¿Qué está sucediendo con nuestro planeta?
Los animales, esos seres definidos como irracionales con los cuales los humanos compartimos este llamado planeta tierra, mantienen en perfecta armonía el equilibrio de un planeta que nosotros los humanos nos estamos encargando de aniquilar.
Durante miles de años la sabia naturaleza ha conseguido mantener este lugar que habitamos en perfecto funcionamiento, sin embargo, el ser humano también definido como ser racional se ha dedicado a destruir ecosistemas, a arrebatar la vida a miles de animales todo ello condicionado por el ansia de desarrollo.
Nunca una especie animal ha resultado tan destructiva como la acción del hombre. Su proceso de adaptación ha conllevado cambios irreversibles en sistemas ecológicos que han conllevado la aniquilación de los otros seres vivos.
Todos conocemos el término cambio climático y las consecuencias que han generado, las pérdidas humanas son incontables así como la de animales.
La naturaleza se revela ante la agresión que sufre, cambios en temperaturas, elevación de los niveles de los océanos.
Los terremotos se multiplican, generando destrucción, muerte y devastación.
La acción irresponsable del mal llamado ser racional provoca la deforestación de los bosques, creación de lluvias acidas, contaminación de mares, alteraciones en los ecosistemas que supone la alteración y por ende la destrucción de infinidad de vidas de seres vivos.
¿Se está poniendo remedio?
Me atrevería a decir, que se está trabajando la concientización de los humanos en su carrera destructiva del planeta que habitamos, pero las medidas, si bien son necesarias, y no es pecar de catastrofista llegan demasiado tarde.
Habitamos un planeta en vías de extinción y todo generado por la alteración de un equilibrio que ha existido.
Puesto que la naturaleza, el sistema que regula la existencia en la Tierra, siempre ha regulado una perfecta armonía que ha conllevado el desarrollo de la vida.
Ha controlado la muerte de unos seres para el desarrollo de la vida de otros.
El llamado ciclo de la vida que conlleva la pirámide alimenticia permite la existencia de todas las especies existentes, puesto que se da una correlación entre éstas que permiten la regulación de los ecosistemas, llámalo selva, sabana, bosque, desierto, océanos.
Mucho se ha hablado, e investigado sobre la extinción de los dinosaurios. Seres que poblaron hace millones de años la tierra y que se extinguieron por los procesos geológicos acontecidos. Científicos hablan de una lluvia de asteroides que provocaron un cataclismo de tal dimensión que altero el sistema. Si bien se pudo dar como consecuencia de la intervención de la naturaleza en una acción regeneradora de vida.
Con la aparición del ser humano y su afán de adaptación, a la vez que alteración del medio donde habita, comenzó un proceso de variaciones de las estructuras que garantizaban la regeneración automática y conllevo a través de un proceso de miles de años a la aniquilación de especies animales, vegetales.
Derivo en bosques arrasados por el mal llamado progreso, devastación de millones de árboles, esquilma de miles de especies de peces, construcción de ciudades, desertización de zonas verdes.
No obstante, como escribía líneas atrás, se está tratando de refrendar este proceso al que hemos llegado buscando la forma de recuperar una naturaleza herida de muerte. Cada vez somos más conscientes del problema que nos atañe, y afortunadamente esa preocupación se ha trasladado a la sociedad. Parece que existe cierta concienciación y se están introduciendo modelos de conducta respetuosas con ese sistema en el cual nos hallamos inmersos para tratar de cerrar la herida.
Ejemplos como el desarrollo de medios de transporte limpios, la erradicación del uso de combustibles fósiles que tanto mal provocan.
La eliminación de plástico en nuestras vidas que contaminan de manera irreversible el planeta.
La reforestación de los bosques devastados por la acción del hombre.
La limpieza de nuestros mares.
El freno a la matanza indiscriminada de especies animales en vías de extinción. Todo ello está poniendo freno al proceso, pero no es suficiente hemos de ir más allá.
En conclusión, nos hemos dado cuenta del desastre al que nos conduce nuestra forma de vida, hemos visualizado el fin de un planeta y por tanto la erradicación de todo tipo de vida sobre su faz sino ponemos remedio, o al menos evitamos realizar determinadas acciones.
¿Cómo podemos salvaguardar nuestro planeta?
Cuenta la leyenda que existen tres elfos llamados Kelpie, Rubezahl y Teix que actúan en tándem para proteger y cuidar nuestro planeta; tarea nada fácil de llevar a cabo.
Kelpie se encarga de la protección y del cuidado de los animales; mientras Rubezahl se encarga de proteger el medio ambiente, vigilando que no se produzcan incendios en los bosques, no se tire basura en los ríos, … y por último, Teix, se encarga de proteger la naturaleza y las cosechas.
Cada uno actúa por separado, pero la acción de los tres es importantísima para salvaguardar nuestro planeta
Viven en el bosque y al alba los podemos encontrar encaramados en la copa de un gran árbol vigilando desde la atalaya el discurrir de su amado bosque.
Kelpie cuentan con el respeto de todos, desde el más pequeño de los insectos hasta el más grande y fornido de los mamíferos vertebrados. Su encargo es muy importante, puesto que ha de velar por el bienestar, mantener el equilibrio y restablecer la paz en caso de que se diese alguna disputa.
Vive en una pequeña casa ubicada en el interior de un tronco hueco, si bien la mayor parte del día su menester fundamental son sus grandes amigos los animales.
Por suerte, entre los medios con los que contamos para salvaguardar el ansiado equilibrio, sin el cual la vida no sería posible, están Kelpie, Rubezahl y Teix , estos admirables Elfos que con sus acciones, con su continua vigilancia y esmero en sus atenciones, intentan hacer posible la vida de todos los animales que habitan en el planeta Tierra así como el ecosistema necesario para que exista vida por muchísimos miles de años más.
El ser humano se los estamos poniendo muy complicado pero su empeño y perseverancia obtiene sus frutos en forma de vida.
Si sois amantes de la naturaleza, y aprovecháis vuestro tiempo libre para escaparos de la cárcel de hormigón y acercaros a la montaña, sierra o bosque, tal vez podáis verles, allí arriba, encaramados en la copa de un enorme pino, roble o encina vigilante, atentos a cualquier movimiento.
Kelpie, como sabéis vela por el bienestar de todos los animales, tanto los que se encuentran viviendo en su hábitat natural como por aquellos animales que comparten sus vidas con los humanos. Del mismo modo, Kelpie lo salvaguardará y protegerá ante cualquier peligro.
Es necesaria la lucha de todos y cada uno de [email protected] por salvaguardar un planeta, en el cual vivimos, tan bello y maravilloso que no podemos permitirnos el lujo de perderlo, no ya solo para nosotros que vivimos su presente sino para las generaciones venideras que lo han de disfrutar en el futuro……….
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